No te alejes tanto,
no me dejes caer así,
el abismo es demasiado profundo sin ti.
Salvame,
mis alas se desmembran,
mi corazon se desgaja.
Alcánzame, abrázame.
Sólo la melodía de tu latir,
me devolvería mi latir.
Esta tormenta
me ha hecho desaparecer completamente.
De tan lejos ni escucho ya tu voz.
tu silencio mortal.
la ausencia total.
Si siquiera ha quedado
mi pequeña sombra oscura
en el manto de la noche
no me dejes caer así,
el abismo es demasiado profundo sin ti.
Salvame,
mis alas se desmembran,
mi corazon se desgaja.
Alcánzame, abrázame.
Sólo la melodía de tu latir,
me devolvería mi latir.
Esta tormenta
me ha hecho desaparecer completamente.
De tan lejos ni escucho ya tu voz.
tu silencio mortal.
la ausencia total.
Si siquiera ha quedado
mi pequeña sombra oscura
en el manto de la noche
1 comentario:
De Nuevo...Si no escuchas su voz y su prencia no la notas, es posible que siempre sea asi, como anteriormente expones, el sufrimiento nos hace crear.
Tus creaciones con musica son reflejo de lo que acontece, la realidad se puede transformar, sin duda es lo que podemos hacer.
Por cierto me encanta esa fotico del Violoncello de Veronica Eckstein.
Sabes....Estoy amasando una poesia desesperada para la jubilacion, que si llego en buen estado, podre liberarme de ciertas ataduras mundanas.
Es mi sufrimiento.
Besos para la esperanza.
Jesus
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