Hay días de lluvia, en que, si bien complican el cotidiano,
tienen esa cadencia sutil, que acompaña, el ánimo, y las ganas…
No importa, mojarse, enfriarse…
Trae delicia en sí misma, y mientras disfruto, camino, despacio,
y me dejo mojar, de fondo gris plomizo,
y ese aire tajante en mi cara húmeda…
No importa.
Viene a mi mente, esas palabras de Victor Jara,
“ la sonrisa ancha la lluvia en el pelo, no importaba nada,
ibas a encontrarte con él, con él…
Y me veo así de 5 añitos, junto al disco de vinilo,
que gira, y gira en mi, años después,
con la misma intensidad,
y me pregunto,
que es el tiempo, en mi interior…
un chasquido de dedos, y una lluvia en la tarde de sábado…
y mi voz acompañando la lluvia.
5 comentarios:
Hace un par de días escuchaba esta maravillosa canción: "Te recuerdo Amanda" que nadie ha cantado como nuestro querido Víctor Jara... precioso relato y estupenda música. Nos vemos en unos días. Besos
Buenas tardes Gabriela, no se que te impulso a pasear bajo la lluvia, yo lo hago de vez en cuando pero sin paraguas, ja.
El recuerdo de Victor Jara, palabras cotidianas, la tuyas me inspiran una pintura.
Besos.
Jesus
y gira el mundo, gira.
incluso después del final.
ayer me llovió a mi tambien, y mientras todo el mundo corría a guarecerse, mi hija y yo, caminabamos tranquilamente, total, el agua no hace ningun daño... me encantó! Victor, genial, esa y todas sus canciones...
Petonets
Encarna
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