mientras nos queda la palabra, podemos acercarnos, desde lejos, y en las mas diversas distancias, para sumar, y compartir las soledades, y porque no, mezclarlas, y sentir que el mundo nos cabe en la palma de la mano
jueves, 22 de abril de 2010
Zapatos ajenos
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3 comentarios:
No nos ponemos en la piel de los demás.
Ni ellos en la nuestra.
Es difícil convivir.
Besos y abrazos.
lo de "encontrar la horma de su zapato" ocurre rara vez en la vida (si es que llega a ocurrir), así que lo de meterse en zapatos ajenos se antoja muy complicado. un abrazo a tiempo vale más que mil palabras, claro que sí
Y besos eternos. Este mundo necesita más sensibilidad.
Besos queridos
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