Espejo

Pretenciosa en sus palabras, se sienta y cree escribir, deja que se escurran entre sus dedos, las ideas agolpadas en su mente.

Cierra una y otra vez sus ojos, tratando de atrapar el momento, de poner una pausa en aquellas cosas que no termina de entender y abruman incansablemente su sentir.

Busca con desgano, ya, respuestas explicaciones baratas, porque el mundo es mas cada día, y sensorial crece, vuela, y no hay palabras ni tiempo suficiente para asimilar tanto, la piel desborda, eso es.

Suave la sabana, y fresco el viento, cruel tu palabra  y tu silencio.

No alcanza, ese pequeño mundo sensorial desborda, una y otra vez, y ilusa cree que la mente podrá poner límites a su sentir... pretende parar,  pretende que tiene control sobre ese manantial que es su sentir.

La lee a ella, y sabe que su interior es así.

Total,  abrumador, y denso.

Uno más y caerá desmayada...

Se aleja y pone distancia siempre, hacia  aquello que siente , aquello que es su objeto de deseo. Siempre superior, intenso, fascinante.

Ella ve, su alma brilla, y conoce su procedencia, desde siempre.

piensa que no puede expresar ni una pequeña parte de la dimensión de su mundo, busca, busca más aún, y es este lugar tan único, nadie sabe, nadie ve...

Mas.

Siente que dentro de su pecho algo crece, su piel tiene registro, crece, sabe que es dichosa, pero no sabe  si otros sienten igual, espera algún cruce, uno tal vez, y que el brillo de sus ojos delate el detalle... la existencia  efímera.

Pero no espera, cuando duda no espera nada.

Sigue avanzando, sueña que abre sus alas y vuela, si temor, a su propia fragilidad, sin mesura, y con total certeza de su sino.