Intuición, la
certeza incuestionable del camino.
Intensidad, la
desmesura profunda que me incendia.
Soledad, el
recurso habitual para reponerme de las dos.
Miedo, la
puerta que alcanzo, siempre para huir de mi misma.
Y como
encuentro el equilibrio, entre tanta intensidad
y el automático
recurso de la distancia…
cómo sopeso en
mi frágil base,
la inmensidad
del mundo batallando dentro de mi…
3 comentarios:
intuición audaz, intensidad controlada, soledad elegida, miedo minimizado... equilibrio!
Se me ocurre ovillarse dentro de uno mismo, para sacar el tesoro y compartirlo. Un abrazo.
Es posible encontrar el equilibrio durante mucho tiempo?
A mí me parece imposible.
Besos.
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