Llega, en silencio, va tomando de a poco el espacio, que en un descuido, dejaste crecer, más cada día, de a poco… mas y mas, crece, y te toma ya por completo, no te quejas, porque fue paciente, y en tu distracción se desparramo en tu ser, en tus gestos, en tu lucidez, en todo, tizno, como un derrame de acuarela.
Te miras y no reconoces tu rostro, tus formas, y te ves, como una repetición despedida , ves a tu vecino de viaje, tu compañero, como en la misma gama. monocromo, nada que llame la atención, y los sentidos se van durmiendo, van perdiendo continuidad, pierden registro, así, casi en una linea de ensamblaje.
Nada personal, nada, una rutina desquiciada.
3 comentarios:
la rutina puede ser algo mortal, pero al mismo tiempo, puede ser la salvación.
Besos, querida.
El principio del fin.
Así de duro.
Así de cruel.
Besos.
El desquicio de la rutina que nos afecta y corrompe la realidad, sin duda.
Saludos.
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