Hoy lo que antaño fue tu piel, es la mía.
Esencia de lo que soy, eras.
Mi mirada, fue la tuya, desde tus ojos.
Mi latido, que inicio en el tuyo,
es mi único pulso.
Hoy tu esencia pertenece a las estrellas
se propago y permanece.
Mas allá de mí y de los míos,
y los que vendrán aún.
La persistencia amorosa que sin saber
es profunda.
Se revela en el presente y desde siempre.
Nos re/crea, proyectando Unidad.
2 comentarios:
Profundo, como de costumbre. Y bello
Besos
Y la vida sigue... generación tras generación...
Somos eslabones de un tiempo infinito.
Besos.
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