sábado, 17 de febrero de 2018

Hermanados

Surgieron casi al mismo tiempo
Diferentes semillas 
Consciente de lo verde 
fue siendo hermano
de la mano de su abuela
 fue retoño y gesta, en mí
Mientras uno profundizaba raíces
El otro empezaba a correr
Vitales los dos
Trepándose uno en el otro
Midiéndose tal vez
Comparten la quietud y el silencio
Uno susurrando en el viento
El otro midiendo con sabiduría su palabra
Amorosos en sus paisajes
Hombre y Árbol

3 comentarios:

José A. García dijo...

Creciendo por igual, pero no en la misma medida.

Saludos,

J.

Ginebra dijo...

Un buen homenaje al tándem Hombre-Árbol, que debería ser equilibrado y perfecto, pero el primero se empeña en hacerle la vida imposible al segundo, así es que el árbol seguirá creciendo con dificultades añadidas, pero lo hará. En cuanto al hombre, su crecimiento está en entredicho, la humanidad da signos de decrecer, en fin... precioso lo que escribiste.
Besos

TORO SALVAJE dijo...

Este poema es un canto a la vida y a la naturaleza.
Me gusta mucho.
Aunque me gustan más los árboles que los hombres.