martes, 14 de enero de 2020

Inevitable


Ella había encontrado tras sus paso como una sombra,
día tras día iba apareciendo como una presencia imperceptible,
pero segura, certera.  Siempre ahí.
A medida que iban pasando los días, se acostumbraba a su presencia,
inclusive, si era menos perceptible, lo notaba.
Sombra en sus pasos. Cotidianos.
En las multitudes, ella cerca.
La seguía, pareciera.
En las cenas, en los viajes al trabajo.
su familiaridad se hizo amena, se hizo amiga,
De todas formas, la presencia seguía siendo extraña.
De a poco se naturalizo.
Un día le toco el hombro, y cuando se dio vuelta no había nadie,
otro, le susurro en el oído, algo sobre pedir, te voy a pedir...
que me des algo, será pronto.
Estaba ya tan acostumbrada a su amena compañía,
y sintió que le aclararía cual era ese pedido.
y después de un tiempo de andanzas, le volvió a tocar el hombro,
y como quien no le niega algo a un amigo, ella asintió.  Lo que necesites.
una mañana, se acerco, y le dijo que se llevaría algo que cuidaba, que quería.
Ni dudes, llévate lo que quieras.   Entonces se apoyó sobre su espalda,
de algún modo un gélido sentir la atravesó.
y se dio cuenta que se llevaba algo que ya empezaba a extrañar.
Y de ese lugar de privilegio, natural,
su cotidiano, tenía muerte ya.



lunes, 6 de enero de 2020

Velos

Qué urgente era este silencio,
estas aguas, 
esta fuerza cardíaca 
aquí y ahora.

Estaba siendo ahogo,
estaba volviéndome irrompible.

Ver aquel vuelo me conectó.
Me destrozo.


Salir del profundo
latir vital
viva piel.

La potencia es develarse