Así, como en el agua se descompone la luz, en mi la luz también suele tener ese efecto, y a lo largo de los días he descubierto, que según en qué punto estoy, es el color que puedo percibir, en los otros, y a su vez luego puedo reflejar.
Como en un prisma emocional, ocurre, que las personas con las que me vinculo, pasan por esta especie de tamiz, de filtro, sin ser mejor o peor, sino claramente diferentes, enriquecedoras y en virtud también de mis propias expectativas aprendo de ellas… Preferiría no tener ninguna, y que todo fluyera natural… Pero no me sucede eso.
Voy fluctuando. Y hoy mi mundito a estado azul profundo… Como la noche. Divina, y favorita.
Tal vez, mañana, sea sol, y el amarillo invada todo, las caléndulas y las margaritas…y mi ventana.
Mas tarde, verde, y ahí te encuentre, más en mi también…
Ya sabes, mi espectro emocional…tiende al arco iris, recreado, y vital.