Siete de la tarde, llegando del agobiante calor, desensillo,
y paso del ritmo del tren , a mi hogar,
cruzo, me desvisto, y ya me estoy zambullendo en el agua,
verdadero placer, cambia la temperatura de la cabeza,
y mi predisposición general,
Naturaleza agua, no lo puedo negar.
Nado, y todo es placer, la caricia tenue del agua,
su resistencia, y mi peso.
Increíblemente intenso!
floto boca arriba, miro el cielo,
y dejo que al agua haga oídos sordos,
sólo mi respiración, inhalo y floto mas superficial, exhalo, y vuelvo al agua....
Ojos extasiados por el contraste
El aire entra y sale.
Todo es eso, nada mas. Y celesteverde.
y pienso, al urbe no me limo.
sigo aqui,
agua me salva!