Respiro, pienso
-Tiene razón, para que algun comentario; desluciría esta frugal felicidad.
Su amoroso gesto, el ligero detalle, que crece en magia, aún, con errores,
y esta maniática manera de exigir todo.
Que caso tiene esa búsqueda, si te hiere.
Que caso tiene esa búsqueda, si te hiere.
Que caso tiene la perfección, mecánica, y sin alma.
Tu gesto cotidiano me inunda de amor, lo sé.
Lo veo y ahora me permito esta felicidad.
Nada más.
Nada menos.
Nada menos.
El milagro increíble es este pulso que te nombra.