jueves, 26 de mayo de 2011

Extrañar


Extrañar, o no extrañar,
es bueno? es malo?
es demasiado, es poco?
Si hay apego, si el otro es libre...
si sofoca, si se mezclan sentires...
No sé.
Pero hoy, es traerte un rato aqui,
pasarte por mi corazon...
cerrar los ojos y con gesto tierno, sonreir.

Extrañar, es para mi, esta riqueza,
que solo se siente en la ausencia

sábado, 21 de mayo de 2011

Irracional...

Y como cualquier día, subo al tren, cotidiano, y casi rutinario...siempre trato de encontrar...algún ladito, donde estar, sin morir en el intento, nado entre la gente, y llego a ese lugar, que me permita abrir mi libro, alimento indispensable si lo hay.  A mi lado, se desarrolla una escena, para olvidar, el diálogo, el contexto...todo me obligan a buscar algún artificio de magia... para poder continuar ahí, en ese minúsculo espacio.
Abro el libro, y leo..."Le habló del libro que estaba leyendo, sobre el tiempo, y le explicó la diferencia que existe entre el tiempo de los astrónomos y el del hombre. Mientras reflexionaba que nada de todo aquello podía serle útil a Martín, sino como mera distracción. Toda consideración abstracta, aunque se refiriese asu pequeño, testarudo y grotesco heroísmo de todos los días frente al infortunio problemas humanos, no servía para consolar a ningún hombre, para mitigar ninguna de las tristezas y angustias que puede sufrir un ser concreto de carne y hueso, un pobre ser con ojos que miran ansiosamente (¿hacia qué o hacia quién?), una criatura que sólo sobrevive por la esperanza Porque felizmente (pensaba) el hombre no está sólo hecho de desesperación sino de fe y de esperanza; no sólo de muerte sino también de anhelo de vida; tampoco únicamente de soledad sino de momentos de comunión y de amor. Porque si prevaleciese la desesperación, todos nos dejaríamos morir o nos mataríamos, y eso no es de ninguna manera lo que sucede. Lo que demostraba, a su juicio, la poca importancia de la razón, ya que no es razonable mantener esperanzas en este mundo en que vivimos. Nuestra razón, nuestra inteligencia, constantemente nos están probando que ese mundo es atroz, motivo por el cual la razón es aniquiladora y conduce al escepticismo, al cinismo y finalmente a la aniquilación Pero, por suerte, el hombre no es casi nunca un ser razonable, y por eso la esperanza renace una y otra vez en medio de las calamidades. Y este mismo renacer de algo tan descabellado, tan sutil y entrañablemente descabellado, tan desprovisto de todo fundamento es la prueba de que el hombre no es un ser racional. Y así, apenas los terremotos arrasan una vasta región de Japón o de Chile; apenas una gigantesca inundación liquida a centenares de miles de chinos en la región del Yang Tse; apenas una guerra cruel y, para la inmensa mayoría de sus víctimas sin sentido, como la Guerra de los Treinta Años, ha mutilado y torturado, asesinado y violado, incendiado y arrasado a mujeres, niños y pueblos, ya los sobrevivientes, los que sin embargo asistieron, espantados e impotentes, a esas calamidades de la naturaleza o de los hombres, esos mismos seres que en aquellos momentos de desesperación pensaron que nunca más querrían vivir y que jamás reconstruirían sus vidas ni podrían reconstruirlas aunque lo quisieran, esos mismos hombres y mujeres (sobre todo mujeres, porque la mujer es la vida misma y la tierra madre, la que jamás pierde un último resto de esperanza), esos precarios seres humanos ya empiezan de nuevo, como hormiguitas tontas pero heroicas, a levantar su pequeño mundo de todos los días: mundo pequeño, es cierto, pero por eso mismo más conmovedor. De modo que no eran las ideas las que salvaban al mundo, no era el intelecto ni la razón, sino todo lo contrario: aquellas insensatas esperanzas de los hombres, su furia persistente para sobrevivir, su anhelo de respirar mientras sea posible, su pequeño, testarudo y grotesco heroísmo de todos los días frente al infortunio. Y si la angustia es la experiencia de la Nada, algo así como la prueba ontológica de la Nada, ¿no sería la esperanza la prueba de un Sentido Oculto de la Existencia, algo por lo cual vale la pena luchar? Y siendo la esperanza más poderosa que la angustia (ya que siempre triunfa sobre ella, porque si no todos nos suicidaríamos) ¿no sería que ese Sentido Oculto es más verdadero, por decirlo así, que la famosa Nada?" (De sobre heroes y tumbas. E. Sábato)


Y sencillamente, mi irracional pulseada,  gana! Y salgo del tren, convencida que podemos salvar algo más que el día!!

sábado, 14 de mayo de 2011

Let it be




Amaba mi idea de ti.
No sé quien eras,
sólo mi idea de ti.
Te he buscado y tristemente
he comprobado que no eras
más que mis fantasmas.
No tu.
Ni tus ojos, ni tu boca.
No tu.
Sólo amaba mi capacidad hacia ti.
Mi teoría de ti.
Hoy veo...y mi mente era una red sin fin
 de ti;
de ti;
  de ti...



Mejor dejar llegar tu corazón, sin mi razón.
Sin conjeturas, teorías ni cálculos.
Sabré que estás, porque  tu calor,
me dará calor.
Tu palabra no sera mi idea de tu voz.
Serás tu.
Seré yo.



martes, 10 de mayo de 2011

martes, 3 de mayo de 2011

trapitos al sol...

Pienso, en la última vez que te comunicaste conmigo...
Siempre tan insistente yo, tratando de provocar, vaya a saber qué cosa, 
que esperaba ciertamente de vos...
Y ahora,  más clara y más sincera, y perdón por esto... 
creo que siempre esperaba de vos, algo que nunca te inspire, 
no sé, tal vez quería ser tu Amor, pero eso hace tiempo, no había sido...
Y después de tantos años, recién me doy cuenta que hay cosas que son y otras no.
Ni mejor ni peor, no son, hemos elegido en forma diferente, 
y así anduvimos caminando, en este caso, separados, y de vez en cuando un cruce, inmensamente valioso.
Pero, si uno complementa las relaciones con otra gente
es porque esa persona no nos hace plenos.  Yo nunca estuve ahí.  
 Y hoy me decido a escribirte, porque siempre serás un ser tan querido para mí,
pero es necesario despedirse alguna vez.  
 Y en los últimos tiempos, mucha gente se ha ido, naturalmente, o no, 
fui diciendo otros adioses, y nada  es tan difícil como el principio del adiós, 
pero todo toma su justa medida, 
y en la perspectiva suma, suma mucho soltar, y soltarse.
Quiero agradecerte, por haber sido mi gran amor.  
 Y en esa magnitud, el único.
Espero que seas feliz, y disfrutes tu vida, tu vuelo y tus caminos son increíbles.
Pienso en tus ojos... 
espero emocionarme siempre con tu recuerdo, como un tesoro.

Adiós querido.