lunes, 21 de abril de 2008




Agua en ti.
Pensaba en la cantidad de cosas que escribo,
las cosas que recuerdo de tí,
las calles, que te traen,
y de pronto, he quedado como suspendida,
por una sensorialidad especial,
que tiene que ver conmigo,
el agua, y te traía aún más.

El agua en ti,
tu beber, y tu piel,
tu sudor, y tus lágrimas,
tu equilibrio interior,
llevado por este elemento,
que te permite conectarte con el mundo.

Tu sensibilidad, y la mía,
la lluvia, el rocio, y la bruma,
en vos, y en un mundo que te contiene.

Si pudiera ser por un minuto,
tu agua,
entonces recorrerte por dentro y por fuera,
saberte en profundidad,
integral, atravesarte,
limpiarte, aliviarte,
liberarte, en todo sentido,
que fueras a través mío,
nube,
viajar liviano,
mirar el mundo desde otro lugar.

Que pudiera
permanecer silenciosa,
en ti.

10 comentarios:

interpreta-sones dijo...

agua intercutánea, sangre incolora. recuedo acuoso.
lindooo!!

Unknown dijo...

que bonito el final
es precioso
un beso

Ginebra dijo...

Gabriela, aplausos!!!!. Tu poema o reflexión amorosa, lo que quiera que sea, es fantástico. Me ha emocionado. La canción muy bien elegida para el texto.
Emotivo,sensible, sentido, bello... Besos

With dijo...

preciosas palabras!

Besitos desde España.

Unknown dijo...

"el lunes siempre hay que remarlo"


con tu permiso

me apropio la frase
jijij
me encanta

besos

JESUS y ENCARNA dijo...

Preciosas palabras de amor para este dia martes en que mis pensamientos estan en otros ríos sin agua.
Besicos
Encarna
Es un placer visitarte

M dijo...

"Que pudiera
permanecer silenciosa,
en tí."

Precioso final. Me han cutivado tus acuosas palabras.

Olga Cánovas Galindo dijo...

Precioso poema en el que haces al elemento partícipe de ese instante.
Bello muy bello.
Volveré para leerte.
Saludos

Olga Cánovas Galindo dijo...

Bueno, como ya te he comentado en mi blog, aquí te dejo mi Otoño:

Las montañas se preparan,

se desnuda el bosque y las hojas

visten el suelo con una alfombra ocre.

Las raíces crecen hacia dentro,

cómo la melancolía se apodera de mí.

El sol atenúa su tono,

después del brillo intenso del verano.

El día acorta sus horas

y la noche extiende sus brazos.

Es el otoño... preludio del invierno.

Gabriela dijo...

Gracias Espectadora una delicia tus palabras!
:)