viernes, 12 de agosto de 2011

Criatura




Miro, abstraída hacia la nada.
Trato en  este silencio, de escucharme.
Mi corazón late cancinamente, sabe. 
Sabe que suele estar ahí, es ese lugar sin retorno.
No importa, cuantas veces huya, cuantas veces me niegue, 
en el  fondo siempre vuelve esta rigurosa verdad, 
de esta criatura que soy.   
Ver, sentir así, me deja ya en  este estado.
Y de la mas pura polaridad que me caracteriza. 
 El hielo y el fuego, me consumen en  un breve pestañear.  
 Y nadie ve en  mi el incendio… nadie mis cenizas…


1 comentario:

TORO SALVAJE dijo...

Te entiendo bien.
Me he sentido así muchas veces.

El poema es conmovedor.

Besos.