miércoles, 22 de agosto de 2012

Y andar...

Prefiero que me alcance el sol,
en medio de la voragine, como aparte.
Parada sobre mis pies,
intensamente presente.
A veces sucede,
y reconozco quien soy, recuerdo quien soy.
Surge una maravillosa claridad,
el aire me alcanza para respirar.
Mas azul, más verde, brillan entre tanto gris.
Es como la savia, nutre y me siento crecer.
Veo mi sombra nitidamente.
Defino mis límites.
Mi conciente soledad es áspera.
Elijo este borde del mundo.
donde sólo estan mis zapatos.
En mi naturaleza, no puedo hacer concesiones.
Mi instinto me lleva a un lugar, y desconociendo,
confío.
Todas la herramientas llegan a mis manos.
Hoy sólo es acción.

4 comentarios:

Darío dijo...

Intensamente viva y percibida...Un abrazo.

TORO SALVAJE dijo...

Ese momento parece mágico.
Como una revelación.
Y si se repite pues mucho mejor.

Besos.

raúl dijo...

a veces sucede, una auténtica luz justo en el centro de la maraña

Ginebra dijo...

Y que el sol nos inunde con su luz, como a esas flores que has retratado.
Besos