Alguna vez ocurre que estas en la piel de otro,
sin darte cuenta, un suceso detona, y tu alma se instala en la piel
Y es su mirada, brillante y llena de preguntas,
también pueden ser la tuya, también sin respuestas.
Ahí mismo sos un niño,
esperando con asombro al mundo, al cielo
Corazón intenso busca nido, busca abrazo,
a veces eso no hay.
No es mas recurso que el Amor,
no hay, no hubo antes...
y sólo ahí hay puertas cerradas, y la soledad vacía.
Y lleno de furia, vende el alma al diablo por un chocolate.
Lava las culpas, promesas vacías también,
sueños rotos, y roto siempre queda así.
Un deseo sin cumplir.
Sistema uno, niño cero.
Y despues de ver sus ojos profundos,
cerras la puerta y seguís.
Te vas a dormir...
Uno mas de millones,
vos uno menos, sin retorno.
En ese filo, no vas a ver la luz.
3 comentarios:
El sistema mira a los niños relamiéndose.
Besos.
El sistema no esta hecho para niños, sueños o amor. Pero somos tan necios que ahi vamos igualmente...
Besote, Gabriela!
PD: Dependiendo el chocolate, yo si vendia mi alma :P
Si pudiésemos escapar al sistema... Un abrazo.
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