miércoles, 15 de enero de 2014

Gelman


Epitafio

Un pájaro vivía en mí.
Una flor viajaba en mi sangre.
Mi corazón era un violín.

Quise o no quise. Pero a veces
me quisieron. También a mí
me alegraban: la primavera,
las manos juntas, lo feliz.

¡Digo que el hombre debe serlo!

Aquí yace un pájaro.
Una flor.
Un violín

2 comentarios:

raúl dijo...

genio! vivirá siempre, en sus versos.

Ceci García Moyano dijo...

Qué grande Gelman! Sus palabras son sublimes.
Me encantó tu espacio, me quedo por aquí.
Un abrazo grande!