Tras mis pasos ,
siento como detrás queda la vorágine y el ruido,
los sentidos abrumados, saturados en extremo,
avanzo casi desde el instinto de conservación,
lentamente,
crece, y crece hacia adentro un silencio reparador,
un silencio solo, plácido.
Avanzo, voy llegando,
me despojo de estas vestiduras densas,
me descalzo,
me conecto,
llego a mi hogar,
y lo siento como un templo,
como un abrazo esperado,
mi corazón sabe de la dicha sencilla de saber llegar.
3 comentarios:
Bienvenida Gabriela.
Soy parte de tu hogar.
:P
Besos.
El hogar es el refugio y si hay plantas como veo que hay en el tuyo (en el mío también) pues mejor que mejor:)
Besos
Afortunado corazón el tuyo.
Besos.
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