miércoles, 28 de enero de 2015

Cielo


Como si hubiera amanecido águila, 
me supe en vuelo, recreado y ligero, placer del cielo,
me supe también a la distancia con una sabiduría ancestral y libre,
 sobrevolé mi sombra y también mi tiempo, no temí, 
circulaba y aleteaba con certeza, en el disfrute real, 
fui descendiendo y asimilando así el nuevo aire que me rodeaba,
lentamente, 
adaptándome a las nuevas corrientes, 
para fluir en cálidas y frescas tendencias, 
sin perder mi genuino conocimiento de mi.
mi animal de poder se instalo,
siguió siendo mis alas.

5 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Que tu vuelo sea hermoso Gabriela.

Besos.

raúl dijo...

vuela alto, vuela, más allá de las sombras, tocando el sol, con tus alas!

Ginebra dijo...

Me recordó a los indios norteamericanos cuando su espíritu se transforma en ave o en otro animal.
Volar libremente se un ejercicio necesario, aunque sea con la mente.
Besos

Darío dijo...

Maravilloso ardor en la sangre, imparable... Un abrazo.

Humberto Dib dijo...

Un texto con vuelo, literalmente.
Un abrazo.
HD