sábado, 7 de marzo de 2015

Antes y despues

Un abrazo, perfecto, lleno.
Manos sobre mi espalda, tibieza,
tu cuerpo junto al mío,
serena respiración,
se acompasa a la mía,
la certeza cercana.
Aprendo, disfruto,
mientras estás aquí.

Ya más lejos,
sin tibiezas, sin respiro acompasado,
entiendo igual la riqueza,
impronta que perdura.
No he perdido en la despedida,
he atesorado.
Ahora, al aire nuevo,
voy dejando llegar.
Y mi tesoro, enriquecido,
es nuevo abrazo al llegar.

2 comentarios:

Darío dijo...

Gestar tesoros a cada instante.... belleza...

TORO SALVAJE dijo...

Que abrazo tan envidiable.
Es latido y poema.

Besos.