lunes, 30 de junio de 2008



Tarde de invierno,

recorrer lentamente las calles
manos en los bolsillos,
andando estos pasos
que me llevan sola

Que inevitablemente te traen


El cielo diáfano
el aire helado
y en mis oidos tu voz

tus palabras

Tu presencia,
siempre deliciosa
en mi.


1 comentario:

Olga Cánovas Galindo dijo...

Sola pero llena de su presencia. Cuanto poder tiene el recuerdo...
Qué lindo poema de invierno!
Besicos Gabriela.