lunes, 21 de marzo de 2011

borges, voz y buenos aires.... otoñal.

 
 
Y la ciudad, ahora, es como un plano
De mis humillaciones y fracasos;
Desde esa puerta he visto los ocasos
Y ante ese mármol he aguardado en vano.
Aquí el incierto ayer y el hoy distinto
Me han deparado los comunes casos
De toda suerte humana; aquí mis pasos
Urden su incalculable laberinto.
Aquí la tarde cenicienta espera
El fruto que le debe la mañana;
Aquí mi sombra en la no menos vana
Sombra final se perderá, ligera.
No nos une el amor sino el espanto;
Será por eso que la quiero tanto.
 
 

4 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

No lo conocía.
Me gusta.

Besos.

interpreta-sones dijo...

vaya, no consigo que arranque el reproductor, y me quedan las ganas de saber qué música acompaña a este maraviloso poema urbano otoñal!!

Pepe dijo...

Hoy me tomé un rato para pasar por tu espacio. Ver tus cositas nuevas con detenimiento. Lo encontré lindo como siempre, pero mucho más =)
Me encanto el poema. Es tan expresivo, tan intenso y visceral, tan perfecto... Un placer leerlo.
Te dejo un abrazo grande entre remolinos que nos sacuden, pero nunca, nunca nos separan.

Ginebra dijo...

Un poema formidable, que bueno es Borges!!!!
Ahora empieza tu otoño, aquí florecen los cerezos y allí los tonos se vuelven ocres y amarillos...
Besos