Acostarse, la noche envolvente,
el cuerpo se relaja y se hunde,
se hace uno con la oscuridad,
cambia la respiración y el peso corporal.
El silencio externo se profundiza,
corazón late lentamente,
inaudible,
el mundo se hace silencioso,
sumergirse en esta efímera felicidad.
Ser uno con la noche.
2 comentarios:
Yo preferiría ser uno con el día, no me gusta la noche, al menos la noche de mi alma.
Besos.
La noche me quiere un montón.
:)
Besos.
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