miércoles, 15 de marzo de 2017

Siesta

El se acercó al cuerpo caliente en esa siesta de febrero.
Febril.
Un sopor naranja era el paisaje, 
bruma en densidad.
Los cuerpos desdibujándose en el esfuerzo desmedido,
inercia y hondura en el recuerdo provocaban una mortecina exalación.
Tres.
Bocanada vacia y retomar.
Contemplar sin tiempo.
Noche.
Aire azulado ahora.
Soltarse hacia arriba en desprendimiento vital

1 comentario:

TORO SALVAJE dijo...

Y sí... me ha gustado mucho.

Besos.