jueves, 30 de marzo de 2017

Espejos

Día uno
Salgo, ahí mismo me cruzo con vos, 
una mirada extraña percibo, 
noto irritación, tensión.
Me incomodo, te esquivo.

Día dos.
Vuelvo a cruzarte, 
no me conocés.
Cada mañana te veo en el tren.
Ceño fruncido, cuerpo acorazado.

Día tres.
Pasas por el anden y me atropellas,
tu mirada me lanza una llamarada.

Día cuatro.
Apoyado en la barandilla fumas ido.
Vuelvo a observarte,
en mi humor es mejor hoy.

Día cinco.
Menos gente en el anden.
Ves que te miro.
Bajas la mirada.


~Pienso. Que solos estamos todos.

domingo, 26 de marzo de 2017

No pido demasiado

Y ahora miro por la ventana,
el viento agita, no tan leve,
cambia el gris arriba,
diferentes capas de nubes.

No espero demasiado, 
solo que llueva.

No es demasiado, pienso,
que ellas-las gotas- reunidas
se decidan, y ahí abajo, lleguen,
juntas o dispersas.

No pido demasiado, como quieran, 
que lleguen, 
y llueva, que así cambie todo, 
la magia del agua, es amor para mi, 

No parece demasiado, 
este presente mío, todo,
es esa lluvia.

No pido demasiado.

domingo, 19 de marzo de 2017

Obscuro

Me abruma,
me zumba, 
no puedo ni pensar.
Parece una abstinencia,
que me lleva a mejorar mi posición y nitidez.
Me sofoca, para que revele mi luz negra,
ese punto ciego del mundo.
Me provoca, que intime,
me caiga en la tentación,
y me lance al miedo seguro,
sólido.
Quiero hacerlo.
SALTO.
Sufro un desprendimiento violento,
extraordinario.
Pleno todo de belleza.
Ocurre intenso vuelo.
Dolor bello al dejar de ser

miércoles, 15 de marzo de 2017

Siesta

El se acercó al cuerpo caliente en esa siesta de febrero.
Febril.
Un sopor naranja era el paisaje, 
bruma en densidad.
Los cuerpos desdibujándose en el esfuerzo desmedido,
inercia y hondura en el recuerdo provocaban una mortecina exalación.
Tres.
Bocanada vacia y retomar.
Contemplar sin tiempo.
Noche.
Aire azulado ahora.
Soltarse hacia arriba en desprendimiento vital

domingo, 5 de marzo de 2017

Amor

Trémulo de ternura, late desde la humedad del fruto.
El Amor revelado en el silencio,
la presencia exquisita nos atraviesa con fulgor.
sin daño, su brillo sagrado.
Entrega sin precedente, ocurre.
La revelación es luz,
la transparencia nos hace desvanecer.