Es sólo que quiero embriagar mi corazon, contigo.
Es sólo que despues de tanto andar, llegas a mi.
Es sólo, que uno no elige cuando.
Es sólo que uno no elige a quien.
Y hoy con tu fulgor,
que me arrasa,
con ese fuego.
Y yo no puedo detenerte.
Y yo no puedo protegerme.
Voy.
Y mi ofrenda,
es mi alma en mis manos.
E inmolarme en ti.
Es sólo que despues de tanto andar, llegas a mi.
Es sólo, que uno no elige cuando.
Es sólo que uno no elige a quien.
Y hoy con tu fulgor,
que me arrasa,
con ese fuego.
Y yo no puedo detenerte.
Y yo no puedo protegerme.
Voy.
Y mi ofrenda,
es mi alma en mis manos.
E inmolarme en ti.
3 comentarios:
tu poema tan hermoso como la música con la que lo acompañas...
Petonets
Encarna
sólo eso, nada más
y nada menos...
(precioso,precioso,precioso)
Es precioso Gabriela. Es cierto, uno no elige cuando llega el amor que te inunda, el verdadero y tampoco elige a quien. Pero se sabe que es verdadero cuando ha llegado y se siente como un torrente y una quiere inmolarse en él. Un beso
Publicar un comentario