lunes, 2 de noviembre de 2009

Cruces



Hay cosas que se encienden y deslumbran con la velocidad de la luz... es así, no traen medidas, son fulminantes, mágicas.

Vibran en uno hasta las fibras más profundas, y aún desconociendo, aparecen igual, esa intensidad..

Y de hecho se suceden unos choques de fondo, viscerales…

Y de tanto se consumen ahí mismo, el un instante de brasa total.

Y ahí nomás me estaba viendo, así como a lo bonzo…

En un intenso incendio silencioso…

Reconozco esa huella en mi…

Como una marca de fuego, se hundió en mi piel, y definitivamente me cambio.

Después, mis ojos acompañaron tus pasos, lentos, en una distancia natural.

Y vuelvo a mi sendero, siempre mis pasos, van más allá, también andar es mi naturaleza…

Y entre huellas y caminos, vamos cruzándonos.

Desde vaya a saber cuándo, reconociéndonos, reencontrándonos.

Surcándonos así, sin más, naturalmente.

3 comentarios:

Ginebra dijo...

Estas tus cosas tienen tanta delicadeza que parece una manta de seda con la que cubrirse... Muy bonito. Besos de buenas noches (en este Hemisferio).

interpreta-sones dijo...

una zarza ardiente,
y caminante...
me estás asustando!! :P

TORO SALVAJE dijo...

Si.
Hay personas predestinadas a encontrarse, separarse y reencontrarse eternamente.

Por algo será.

Besos.